En 1953, en la Universidad de Harvard, se les preguntó a los alumnos del MBA si tenían claras sus metas para el futuro y, además, si éstas estaban por escrito. Resultó que sólo el 3% había puesto sus metas por escrito, un 10% tenía pensado sus metas, pero no las había puesto por escrito; y el 87% restante no tenía definidas sus metas.
20 años después , en 1973, se comprobó el progreso que habían experimentado aquellos alumnos, y las diferencias resultaron notables. El grupo del 10% que tenía objetivos definidos aunque no escritos, tenía el doble de ingresos de media que el grupo del 87%, que aseguraba no tener metas. Lo más sorprendente fue que los del grupo del 3%, que habían escrito sus objetivos, estaban ganando de media 10 veces más que el 97% restante.
Las personas que consiguen resultados:
1.-Tienen claras sus metas.
2.-Son personas de acción. Se ponen en movimiento y sobre la marcha van buscando soluciones (el tiempo es la variable más importante con la que contamos las personas).
3.-Son disciplinadas, hacen lo que tienen que hacer aunque no les apetezca.
4.-No pierden el foco y manejan a la perfección sus sentimientos de renuncia a otras opciones.
5.-Tienen paciencia. No existen metas no realistas, sólo tiempos no realistas.
6.-Ponen la responsabilidad en ellos mismos. No esperan a que nadie les resuelva la vida. Cuando uno asume la responsabilidad de su vida deja de buscar culpables y se centra en buscar soluciones.
7.-Tienen una fuerte determinación. Saben perfectamente qué están dispuestas a sacrificar por conseguir su objetivo.
8.-Son mentalmente sanas y desarrollan diálogos internos constructivos. Tenemos unos 60.000 pensamientos al día, la mayoría de ellos negativos, estamos programados para la supervivencia no para la felicidad.
9.-Se mueven en entornos adecuados, no tóxicos, estimulantes, con gente que carga de energía.
10.-Tienen una actitud de mejora continua pues el activo más valioso de una persona es su capacidad de aprender.
Si te identificas con la mayoría de estas 10 características eres una persona que tiene muchas probabilidades de lograr sus objetivos. En caso contrario, ya sabes en qué debes trabajar. Ponte manos a la obra, ya que no existe nada más estimulante que conocer aquello que debes hacer para lograr el éxito.
Es mucho más difícil definir el camino que recorrerlo.