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as familias empresarias están expuestas a un sin número de retos, entre los que sin duda se encuentran, el debido control de la empresa y la transición generacional de los accionistas.
Por muchos es conocido el famoso dicho que reza: » La primera generación funda la empresa, la segunda la hace crecer y la tercera liquida todo».
El reto para evitar esta situación, radica en establecer estatutos sociales sólidos para la empresa y trabajar en un buen protocolo familiar que procure armonía entre la familia empresaria. Así pues, habremos de darle al protocolo familiar, estructura, solvencia y fuerza jurídica con un Fideicomiso de Control Accionario que refleje todos los acuerdos familiares y societarios.
Pero, ¿ qué es el Fideicomiso? y más aún, ¿por qué puede este vehículo llevar un adecuado control accionario?. ¿Cómo lo logra?.
Pues empecemos por sus antecedentes. En México el contrato de fideicomiso está vigente desde los años 30. Está plenamente regulado por la Legislación Mexicana y es un vehículo que por sus atributos y versatilidad es muy usado para estrategias de negocio y patrimoniales.
Las partes del fideicomiso son: el Fideicomitente (quien aporta bienes), el Fiduciario (entidad/banco que administra esos bienes) y el Fideicomisario (persona que goza de los derechos y beneficios del fideicomiso).
Dentro de sus muchos atributos que tiene este tipo de contratos, el Fideicomiso en especial, se distingue porque cuando el Fideicomitente aporta bienes, jurídicamente está aportándolos en propiedad (entiéndase que salen de su esfera patrimonial). Los bienes quedan en propiedad fiduciaria creando un patrimonio autónomo registrado bajo un Fideicomiso, el cual es administrado por la Fiduciaria de acuerdo a los fines del Fideicomiso y quedan blindados jurídicamente contra ataques externos. Adicionalmente la legislación permite a elección de los Fideicomitentes, tener dentro del Fideicomiso un órgano colegiado para la toma de decisiones al cual se le llama Comité Técnico.
Entonces, tenemos que por los atributos del Fideicomiso, éste, en modalidad de Control Accionario, encaja perfectamente como el vehículo idóneo para llevar un adecuado control de las acciones o partes sociales de empresas. Éstas son aportadas por los Fideicomitentes mismos (Accionistas del grupo de control) que establecen como órgano de gobierno del fideicomiso a un Comité Técnico. Este órgano puede tomar decisiones ya sea por unanimidad, mayoría o por porcentajes específicos, según se establezca en el contrato.
El Fideicomiso tiene como fines primordiales:
Por un lado, garantizar el debido ejercicio de los derechos corporativos, ya que se votan las acciones en bloque (lo cual es muy sano para la empresa). Se establece el derecho de preferencia sobre las acciones aportadas o los derechos que emanan del fideicomiso entre los mismos Fideicomisarios que forman parte del contrato. Se pueden prever reglas de arrastre (drag along) y reglas de adhesión (tag along) de las acciones.
Por otro lado, el Fideicomiso de Control Accionario, permite tener una adecuada sucesión de los derechos fideicomisarios. Esto es, cada Fideicomitente Accionista puede establecer en el Fideicomiso a sus Fideicomisarios Sustitutos (herederos), quienes recibirán los derechos a la muerte o incapacidad del Fideicomitente. Cada Fideicomitente puede formar su grupo familiar (esposa, hijos, nietos o terceros que éste designe) los cuales recibirán los beneficios económicos de los derechos fideicomisarios que le correspondan.
Si lo piensas bien, esto es por lejos, más eficiente que heredar las acciones por testamento. Ya que, de forma expedita y segura, se le reconocen los beneficios del fideicomiso en favor de sus seres queridos, evitando juicios, impugnaciones y costos elevados de la sucesión y sobre todo, quedan protegidos y representados por el Comité Técnico, que será el encargado del debido ejercicio de los derechos corporativos y patrimoniales de las acciones fideicomitidas.
El Fideicomiso en México lo pueden contratar personas de cualquier nacionalidad. Siempre y cuando, sean mayores de edad, tengan la capacidad jurídica para contratar y aprueben las políticas de prevención de lavado de dinero que para tales efectos determinen las disposiciones y normativas oficiales de la institución fiduciaria y de las autoridades competentes.
Es conocido que grandes, medianas y pequeñas empresas, en parte, han salvado su existencia gracias a su Fideicomiso de Control Accionario. El cual, armoniza a los socios y familias empresarias y facilita que la empresa lleve a cabo su misión
Cuida tu empresa y patrimonio, asegúralo adecuadamente, pide asesoría especializada y haz tu fideicomiso.
Jose Chapa Cavazos Director Promoción Fiduciaria en Banregio jose.chapa.cavazos@banregio.com