En el seno de un Consejo de Administración, de un Consejo de Accionistas, de una Asamblea Familiar o de Cualquier Foro de un Gobierno Corporativo, diferencias de opinión recurrentes entre Consejeros pueden desembocar en una incorrecta interpretación sobre las causas de sus discrepancias y consecuentemente en un bloqueo peligroso en la toma de decisiones.
Para una toma de decisiones efectiva en un Consejo profesional, con un funcionamiento institucional, las siguientes recomendaciones pueden resultar muy efectivas.
ELIGE TUS BATALLAS
Reflexiona antes de la reunión sobre qué quieres lograr y a qué no estás dispuesto a renunciar.
Todo lo demás es un obstáculo que debes eliminar de tu mente.
MANTÉN A RAYA TU EGO
Sé objetivo en la toma de decisiones.
No pretendas recibir honores y gloria sino aglutinar opiniones y votos que apoyen lo que tú quieras lograr.
BUSCA ESPACIOS WIN-WIN
Aunque te pueda parecer increíble, casi siempre es posible encontrar espacios donde todos logramos lo que queremos. La clave reside en una correcta interpretación de los hechos y de la realidad de la situación.
Dedícale tiempo a encontrarlos.
NEGOCIA SÓLO SI ES IMPRESCINDIBLE
Si estás completamente seguro de que no existe la posibilidad de lograr un escenario win-win, inicia entonces una negociación.
Recuerda: El resultado de una negociación sólo será estable, si todas las partes tienen la sensación de haber cedido un porcentaje similar de sus pretensiones.
UN CONSEJO SANO SIEMPRE VOTA
Si un Consejo no quiere votar los puntos del Orden del Día, es posible que nos encontremos ante una de las siguientes situaciones:
- Existe un consenso absoluto.
- Los Consejeros no están diciendo todo lo que piensan.
- Los puntos del Orden del Día son irrelevantes.
La probabilidad de que exista un consenso absoluto en torno a un Orden del día con temas verdaderamente relevantes, en un Consejo con un funcionamiento institucional es muy pequeña.
Tu habilidad para poner en práctica estas recomendaciones dependerá de tus habilidades sociales, de comunicación y de tu capacidad de introspección personal.
Con tiempo, dedicación y asesoramiento adecuado serás capaz de saber:
- Qué quieres tú.
- Qué quiere tu interlocutor.
- Lograr acuerdos que satisfagan al 100% a todas las partes en muchas ocasiones.
- Comunicarte de forma asertiva respetando las opiniones, inquietudes y deseos de los demás, sin dejarte manipular por la mayoría.