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Salida de Minoritarios de Familias Empresarias

Sobre la intención de un accionista o grupo de accionistas familiares de vender su participación a un externo

En nuestra experiencia, los objetivos más habituales de muchas Familias Empresarias, reflejados en sus Planes Estratégicos son los siguientes:

  • Preservar, acrecentar y trasladar su LEGADO, empresarial y familiar, a la SIGUIENTE GENERACIÓN con una planificación de largo plazo (varias generaciones).
  • Fortalecer la UNIDAD FAMILIAR generando un intenso sentimiento de pertenencia que seduzca a las generaciones más jóvenes.
  • TRASCENDER como Familia y como Empresa, generando un impacto positivo en su entorno.

Una de las situaciones más desestabilizadoras, a la que quizás pueda enfrentarse en algún momento una Familia Empresaria, es la intención de un accionista o grupo de accionistas familiares de vender su participación a un externo. En caso de no ser una decisión absolutamente consensuada con el 100% de la Propiedad, puede producir un gran impacto tanto en las relaciones interpersonales familiares como en la viabilidad del Grupo Empresarial.

Los motivos para plantear una decisión de esta naturaleza pueden ser muy diversos. Necesidades financieras, cambios radicales en los intereses personales de un accionista, profundos desacuerdos con la estrategia del Grupo, conflictos interpersonales con otros accionistas.

Con el objetivo de prever situaciones como éstas, entre otras, las Familias Empresarias exitosas se anticipan mediante la redacción y firma de Acuerdos de Accionistas que emergen de los procesos de elaboración de sus Protocolos Familiares.

En sus Acuerdos de Accionistas, algunos de los ámbitos que regulan las Familias Empresarias son los siguientes:

  • Venta, donación y sucesión de la propiedad.
  • Proceso de salida de un minoritario.
  • Proceso de valoración de las acciones y precio de compraventa.
  • Mecanismos de financiación y pago de compraventa de acciones entre accionistas.
  • Reglas de actuación en caso de muerte o incapacidad de un propietario.
  • Posibles minusvaloraciones en el valor teórico de las acciones.
  • Criterios desencadenantes de la obligatoriedad de compraventa de acciones.

Es un documento vivo que debe ser revisado periódicamente para adaptarlo a las necesidades y a la fase del ciclo de vida en la que se encuentre la Familia y la Empresa.

El desarrollo de un proceso de Protocolo Familiar bien gestionado desemboca en unos buenos Acuerdos de Accionistas que favorecen aspectos clave para una Familia Empresaria como:

SU CONTINUIDAD

Facilita la planificación del traspaso de la propiedad a la siguiente generación preservando la misma en manos de descendientes consanguíneos.

En aquellos casos en los que la Familia ostenta porcentajes de control preserva el poder sobre la toma de decisiones y le da estabilidad a sus empresas participadas.

SU LIQUIDEZ PATRIMONIAL

Ofrece mecanismos de liquidez para facilitar el intercambio de acciones entre miembros de la Familia Empresaria, convirtiendo un activo altamente ilíquido en líquido.

Además establece alternativas para financiar este tipo de operaciones, determinando qué opciones son las más adecuadas en función de los las características y objetivos de la Familia Empresaria.

SU ESTRATEGIA ANTE EVENTOS DESESTABILIZADORES

Se anticipa a situaciones desestabilizadoras que pueden tener un impacto muy negativo en sus Empresas, en la dinámica de comunicación familiar y en sus relaciones interpersonales.

Divorcios, incapacidades, fallecimientos, estados de interdicción, accionistas que perjudican de alguna forma a la sociedad, entre otros, son ejemplos de este tipo de situaciones.

LA VALORACIÓN DE SU PATRIMONIO

Clarifica el proceso de valoración patrimonial a considerar en un posible evento de compraventa entre accionistas familiares. Este procedimiento puede aplicar a acciones de empresas, a derechos de fideicomisario de Fideicomisos de Control Accionario o Patrimoniales o simplemente a activos inmobiliarios no aportados a ningún vehículo de control.

Asimismo, es habitual establecer mecanismos de minusvaloración del valor teórico del patrimonio para facilitar la salida de un minoritario y a veces a modo de penalización de salida, por convertir un patrimonio a menudo ilíquido en líquido.

Si la Familia trabaja para lograr una buena comunicación, el consenso sobre todos estos temas resultará razonablemente sencillo. En caso contrario cualquier desacuerdo, por pequeño que sea, se convertirá en un conflicto potencial de consecuencias imprevisibles

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