El sesgo de negatividad es la tendencia a darle mayor importancia a aspectos negativos de un determinado evento, persona o situación. Es el hecho de darle más relevancia a los estímulos negativos, por encima de aquellos que puedan ser positivos o neutrales. En las Familias Empresarias confluyen la dinámica familiar y la toma de decisiones patrimoniales, presentando por tanto desafíos únicos que pueden ser amplificados por el sesgo de la negatividad. Este fenómeno psicológico puede tener un impacto significativo en la toma de decisiones, las relaciones familiares y la planificación a largo plazo que debe realizar una Familia Empresaria en aras de permanecer unida y estable.
Las decisiones de las Familias Empresarias y el sesgo
Uno de los principales aspectos en los que el sesgo de negatividad se manifiesta en Familias Empresarias, es la focalización en eventos negativos relacionados con las decisiones a tomar. Bien sean, decisiones empresariales o patrimoniales y decisiones familiares tomadas sin el diálogo y consenso adecuados.
Los miembros de la Familia Empresaria, pueden estar más inclinados a recordar los desafíos y conflictos pasados, en lugar de los logros y éxitos. Esta inclinación, puede influir en la toma de decisiones estratégicas y en la percepción general de la salud y viabilidad a largo plazo del negocio o patrimonio compartido.
Otro aspecto crucial en la toma de decisiones, influenciada por la percepción negativa, es la sobrevaloración de los riesgos y desafíos, obstaculizando la capacidad de la Familia Empresaria para aprovechar oportunidades. Para contrarrestar esto, es esencial fomentar un enfoque estratégico y equilibrado en la toma decisiones, considerando tanto los aspectos positivos, como los negativos.
Un Gobierno Corporativo sólido y bien estructurado, aportará un enfoque de toma de decisiones institucional y profesional.
Influencia en las relaciones familiares
El sesgo de negatividad también puede afectar a las relaciones familiares, ya que los conflictos en el ámbito empresarial pueden tener repercusiones en la esfera personal. La comunicación, puede verse afectada por interpretaciones negativas de las acciones y decisiones de los demás miembros de la Familia. La persistencia de resentimientos no resueltos puede crear tensiones que afectan tanto al patrimonio como a los lazos familiares.
Planificación de la sucesión empresaria y patrimonial
La planificación de la sucesión, empresarial y patrimonial, es un área donde el sesgo de negatividad puede ser especialmente pronunciado. Los desafíos asociados con la transferencia de liderazgo y propiedad pueden dar lugar a conflictos no resueltos que persisten a lo largo del tiempo.
Diseñar un proceso de planificación de la sucesión bien estructurado, involucrando a todas las generaciones, ayudará sin duda a mitigar este sesgo y facilitar una transición general exitosa.
Cómo gestionar el sesgo de negatividad en Familias Empresarias
Una comunicación abierta, sincera y legal, resulta fundamental en la gestión del sesgo de negatividad en Familias Empresarias.
Trabajar expresamente en la mejora de la comunicación interpersonal entre todos los accionistas o propietarios, actuales y futuros, ayudará a un mejor funcionamiento del gobierno corporativo y de sus foros componentes, en especial el Consejo de Administración, el Consejo de Accionistas y el Consejo de Familia. Como consecuencia, la Familia Empresaria tomará decisiones más profesionales y los miembros de la Familia, estarán más unidos compartiendo una planificación de futuro ilusionante para todos.